Yahaba

Yahaba era un demonio que aspiraba a unirse a las Doce Lunas Demoníacas de Muzan Kibutsuji aliándose con Susamaru. Yahaba afirmó ser una de las Doce Lunas Demoníacas, pero se reveló que había mentido sobre esto.

Por lo general, se ve a Yahaba con los ojos cerrados y tiene ojos en las palmas de las manos. Asociados con Susamaru, recibieron la misión de encontrar y matar a Tanjiro Kamado, pero también de llevar su cabeza a Muzan. Usando sus poderes demoníacos, Yahaba pudo encontrar a Tanjiro a pesar de los esfuerzos de Yushiro por ocultar su ubicación.

Apariencia

Yahaba es un joven de complexión mediana, de piel pálida, que lleva un collar de cuentas azules alrededor de su cuello. Tiene el pelo muy corto y flequillo corto que deja al descubierto su frente. Tiene ojos rojos que generalmente permanecen cerrados pero tiene, en sus manos, ojos verdes y naranjas con una flecha marcada en cada iris. Lleva un yukata de color verde oliva con un cinturón marrón. Sobre su yukata, lleva un haori gris oscuro, decorado con una franja verde que recorre sus brazos, desde los hombros hasta las muñecas.

Personalidad

Yahaba es un demonio leal a su maestro, Muzan Kibutsuji; sólo busca la aprobación de su maestro y la oportunidad de convertirse en una de las Doce Lunas Demoníacas. Tiene un aura seria y una personalidad sádica, y prefiere arreglar las cosas de manera madura y rápida. Yahaba odia ensuciar su yukata y no se lleva bien con la actitud inmadura de su compañero Susamaru. Al final, lo único que lamenta es no haber logrado la aprobación de su maestro en su misión de matar a Tanjiro Kamado.

Historia

Muzan envía a Yahaba y Susamaru a buscar un cazador de demonios con aretes en forma de tarjeta. Finalmente encuentran a Tanjiro y lo atacan antes de que puedan recuperarse o comprender la situación. Con Susamaru, su compañero, crea una combinación de ataques para cumplir la orden de su maestro.

Yahaba juega un papel de apoyo en el ataque, ocultándose de la acción en el bosque. Utiliza sus flechas para dirigir los globos de Susamaru, derribando la casa de Tamayo e incluso atreviéndose a arrancarle la cabeza a Yushiro. Después de ser tratado, Yushiro regresa y le dice a Tanjiro que Yahaba está usando flechas para dirigir los globos de Susamaru. Tanjiro envía a Nezuko al bosque para atacar a Yahaba. Ella lo identifica y realiza un poderoso golpe, pero él la atrapa y la envía volando con una flecha Koketsu. Yahaba abandona el bosque para unirse a Susamaru y enfrentarse a Tanjiro, Nezuko, Tamayo y Yushiro.
Tanjiro sólo se centra en Yahaba mientras los demás persiguen a Susamaru. Envía a Tanjiro volando en todas direcciones, provocando que se estrelle contra el suelo y varios árboles con sus formidables flechas.

Yahaba reconoce a Tamayo como la fugitiva que dejó a los discípulos de Kibutsuji y promete llevar su cabeza a Muzan. Susamaru pregunta si pueden llevarle cuatro cabezas a Muzan, pero Yahaba responde que sólo necesitan traer dos: la de Tanjiro y la de Tamayo.
Al soltar sus flechas, Yahaba intenta obligar a Tanjiro a retroceder, pero solo logra afectar la katana de Tanjiro, haciéndola increíblemente pesada. A pesar de esto, Tanjiro logró decapitar a Yahaba combinando varios movimientos de respiración de agua. Desapareciendo lentamente, Yahaba lamenta su incapacidad para ganarse la aprobación de Kibutsuji. Por empujar su cara contra el suelo, maldice a Tanjiro y decide llevárselo con él. El cadáver de Yahaba coloca flechas que van en todas direcciones hacia Tanjiro. Este último lucha desatando sucesivas técnicas para evitar ser aplastado. Finalmente, el cuerpo de Yahaba se evapora y Tanjiro queda sano y salvo a pesar de una lucha dura y agotadora.

Habilidades y Competencias

Fuerza mejorada:

Yahaba bloquea fácilmente una de las poderosas patadas de Nezuko e inmediatamente contraataca, enviándola a volar.

Regeneración:

Aunque Yahaba prefiere luchar a distancia, posee una fuerza demoníaca básica y se regenera si es herido de muerte.

Poder de sangre: Koketsu Flecha:

Utiliza los dos ojos ubicados en sus manos para controlar y guiar la dirección de sus flechas. También es capaz de conjurar flechas vectoriales cuando parpadean, para dirigir el objetivo deseado en cualquier dirección indicada por la flecha. Como puede cambiar la trayectoria de las flechas a voluntad, esto lo hace muy difícil de enfrentar.